Carlos Rozanski: "el Ejecutivo es manejado por un grupo mafioso pero el Legislativo y el Judicial pueden frenarlo y no lo hacen"
El reciente plenario en el Congreso, marcado por acusaciones de cohecho y corrupción, pone en tela de juicio la validez de la Ley de Bases aprobada en la Cámara Alta. En charla con la cabeza y el sombrero de Radio Independencia 106.9, Carlos Rozanski, ex presidente del Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, compartió su preocupación ante la influencia indebida en la votación.
Las sospechas de cohecho giran en torno a la senadora por Neuquén Lucila Crexell, quien presuntamente cambió su voto a favor de la Ley de Bases a cambio de una embajada ante la UNESCO. Esta grave acusación fue presentada por el abogado Federico Paruolo, quien sostiene que tal acto constituye un delito que invalida la legislación aprobada.
Rozanski fue claro en su opinión jurídica: “nada que sea producto de un delito puede tener validez en un proceso legislativo. El sistema está diseñado para que los legisladores sean honestos, y cuando sucede algo como esto, por supuesto que desde el objetivo eso es delito”.
La principal preocupación de Rozanski no radica solo en la ilegalidad del acto de Crexell, sino en la respuesta institucional que este delito recibe. “El problema real que está atravesando el país no es el concepto de ilegalidad de lo que puede haber hecho la senadora, sino en qué contexto esa ilegalidad puede ser reconocida, aceptada y que tenga un efecto”, explicó.
El ex juez subrayó la responsabilidad de los tres poderes del Estado: “El poder Ejecutivo está en manos de un grupo mafioso, siniestro, manejado por capitales internacionales que están muy por encima de ellos. Pero los otros dos poderes tienen no solo la responsabilidad sino también todos los elementos en nuestro país para frenar esto y no lo están haciendo”.
Rozanski criticó duramente la inacción de los legisladores y del sistema judicial. Recordó cómo, en el pasado, Javier Milei ya mostraba conductas incompatibles con su función como diputado. “No hubo un solo diputado que le pidiera su salida del recinto y aclaro que el reglamento no solo lo permite sino que la Constitución Nacional lo obliga, que es la inhabilidad moral”, sostuvo.
En cuanto a la movilización popular, Rozanski destacó su importancia pero insistió en que la verdadera responsabilidad recae en los dirigentes: “la responsabilidad no es nuestra, la responsabilidad es de los dirigentes. Si al lado de eso no ponemos la energía en los dirigentes que entiendan lo que está pasando, y sobre todo que tomen conciencia del riesgo, porque acá no nos estamos enfrentando a un gobierno liberal, nos estamos enfrentando al fascismo nuevo, a una nueva versión espantosa”.
La situación en el Congreso argentino refleja un sistema político y judicial que, según Rozanski, está fallando en enfrentar y resolver actos de corrupción y cohecho. La validez de la Ley de Bases está en entredicho, y el camino hacia una solución parece requerir una profunda revisión y acción decidida por parte de los tres poderes del Estado.
la cabeza y el sombrero de Radio Independencia 106.9
Carlos Rozanski |
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